miércoles, 11 de junio de 2008

TRATAMIENTO LEUCEMIAS MIELOIDE CRÓNICAS-ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

ALOPECIA Y CAIDA DEL CABELLO

TRATAMIENTO LEUCEMIAS MIELOIDE CRÓNICAS

La leucemia mieloide crónica es una enfermedad incurable en la mayoría de los casos. El tratamiento va dirigido a controlar los síntomas, prevenir las transformación blástica de la enfermedad y erradicar la población clonal. Dependiendo de la fase en la que esté la enfermedad, así se administrará un tratamiento u otro.

Fase crónica

Se realiza con los siguientes tratamientos:
1. Trasplante de medula ósea.
2. Inmunoterapia.
3. Quimioterapia para reducir el numero de blastos.
4. Cirugía para extraer el bazo (esplenectomía).

El tratamiento consiste en quimioterapia a altas dosis y radiación a todo el cuerpo, seguido de un trasplante alogénico de médula ósea.

Este tratamiento no se recomienda a pacientes de edad avanzada pues soportan peor los efectos secundarios y son más propensos a morir por alguna complicación relacionada con el tratamiento.

El trasplante alogénico de médula ósea se considera el tratamiento de elección para aquellos pacientes menores de 50 años.

Cuando las células que se trasplantan, sean de médula ósea o de sangre periférica, son de un donante, familiar o no, cuyo tipo tisular es casi idéntico al del paciente, se habla de trasplante alogénico.
En este tipo de leucemia el trasplante tiene que ser alogénico, lo ideal sería una donación de algún familiar que compartiese el mismo tejido del paciente. Si no lo hay, se buscaría un donante compatible.

Es el único tratamiento que cura esta enfermedad. La tasa de supervivencia a 5 años para pacientes que reciben trasplantes de familiares compatibles es entre 50% y 66%. La tasa para los que reciben un trasplante de donantes no emparentados es de 33%. Estas tasas aumentan en pacientes jóvenes y empeoran en aquellos que tienen varios factores desfavorables.

Para aquellos que no puedan recibir un trasplante de médula por falta de donantes, recibirán un tratamiento de interferón-alfa o inmunoterapia. A veces éste es combinado con quimioterapia.

Los quimioterápicos más habituales para esta enfermedad son la hidroxiurea o cytarabina (ARA-C).

La tasa de supervivencia a 5 años para los pacientes tratados con interferón es del 66%.

Si la leucemia no responde al interferón, ese tratamiento se suspenderá ya que tiene unos efectos secundarios muy fuertes, y se continuará con la quimioterapia. Los medicamentos hidroxiurea o busulfán se utilizan más frecuentemente.

- El busulfán actúa sobre los precursores de la sangre inhibiendo su aumento de forma prolongada. Se administra de forma oral, en un plazo de 2-3 semanas controla la cifra de leucocitos, induciendo la remisión de los síntomas. Algunas complicaciones que se pueden producir, debido al medicamento, son fibrosis pulmonar y suprarrenal e infertilidad.

- La hidroxiurea es el fármaco de elección para el tratamiento de la leucemia mieloide crónica en fase crónica. Este fármaco actúa sobre el ADN e induce el descenso de los leucocitos. También controla los síntomas de la enfermedad. Se requiere la administración permanente del medicamento y controles periódicos para ajustar la dosis. Se administra de forma oral y produce pocos efectos secundarios.

- El interferón es una sustancia que tiene propiedades que modulan el sistema inmunológico, antivíricas y antiproliferativas. En la leucemia mieloide crónica produce la remisión de las alteraciones hematológicas en más del 70% de los pacientes y también induce la remisión de la alteraciones genéticas en un tercio de ellos. La supervivencia y el tiempo de evolución de la enfermedad son ligeramente superiores. La administración es mediante inyecciones y es más caro que los anteriores. Los efectos secundarios son fiebre, dolor muscular, dolor articular, cansancio y depresión.

La tasa de supervivencia en pacientes que se tratan con quimioterapia inicialmente es de 50%. Este pronóstico disminuye si la quimioterapia se ha administrado después de que haya fracasado el tratamiento con interferón.

Si la leucemia reaparece después del trasplante de células madre, las opciones de tratamiento son la administración de interferón, quimioterapia o infusión de linfocitos del mismo donante que recibió el trasplante de células madre.

La esplenectomía consiste en la extirpación del bazo cuando éste ha crecido mucho y produce dolor.

Fase acelerada

Se realiza con los siguientes tratamientos:

1. Trasplante de medula ósea.
2. Quimioterapia para reducir el numero de glóbulos blancos.
3. Transfusiones de sangre o productos sanguíneos para aliviar los síntomas.


En esta fase, el tratamiento es similar que en la anterior. Pero estos pacientes son menos propensos a la remisión prolongada (período libre de enfermedad) después del tratamiento.

Alrededor del 15% de los pacientes con fase acelerada de la leucemia viven varios años después del trasplante de células madre. Aquí el interferón es menos eficaz. Generalmente la remisión dura menos de 6 meses.
Si existen síntomas por la disminución de algún producto sanguíneo, se pueden hacer transfusiones.

Fase blástica

Se realiza con los siguientes tratamientos:
1. Quimioterapia.
2. Trasplante de medula ósea.
3. Radioterapia para aliviar los síntomas causados por tumores formados en el hueso.

Los pacientes que se encuentran en esta fase de la enfermedad son resistentes a la quimioterapia. Sólo una minoría posee células blásticas parecidas a las células de la leucemia linfoblástica aguda (LLA). Estas células son más sensibles a los medicamentos de la quimioterapia, tales como vincristina, prednisona y doxorrubicina.

El trasplante alogénico, si se dispone de donante, debe realizarse en aquellos pacientes menores de 40 años.

El trasplante autólogo de células madre tomadas del paciente durante la fase crónica pudiera retornar dicho paciente a la fase crónica. Esto pudiera prolongar la supervivencia y aliviar los síntomas durante un período de meses o de varios años.

En el tratamiento paliativo se emplearán aquellas medidas que alivien los síntomas de la enfermedad. La radioterapia se puede emplear para reducir el dolor en el área de los huesos afectados. La quimioterapia también puede aliviar algunos síntomas.

Afectación meníngea

Se realiza con los siguientes tratamientos:
1. Quimioterapia intratecal
2. Radioterapia al cerebro.

Estos tratamientos se emplearán cuando los síntomas se hayan extendido al sistema nervioso. Para aliviarlos se administrará quimioterapia en el líquido cefalorraquídeo o se dará radioterapia en el cerebro.



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